domingo, 24 de agosto de 2008

19 ráfagas del 24 de agosto de 2008


La búsqueda - Edmundo Valadés
Esas sirenas enloquecidas que aúllan recorriendo la ciudad en busca de Ulises.

Macedonio Fernández
—Improvisó un discurso el general F.
—Si lo lee mal está perdido.

Ahí - José Luis Zárate Herrera
Al despertar Gregorio se encontró convertido en un monstruoso insecto pero eso no le preocupó, después de todo el dinosaurio seguía ahí.

Buenas noticias – Sergio Gaut vel Hartman
—Doscientos once muertos a causa de la bomba en el Parlamento. ¡Genial! —exclamó el coleccionista de almas corruptas—. Tendré que conseguir más recipientes.

Triste realidad - Magnus Dagon
No pudimos ocultar nuestra decepción cuando el visitante de las estrellas fue incapaz de resolver el cubo de Rubik.

Aburrimiento - Daniel Frini
—Ufa. Otro día sin poder salir a jugar a la pelota —dijo Jafet, hijo de Noé. Y recién iban siete días.

Consejo – Ricardo Bernal
—Nunca escribas un cuento que comience con Adán y Eva, ya está muy trillado —dijo el veterano escritor de ciencia ficción.
Y Dios, obediente, borró el primer párrafo del Génesis.

Sueño - Esteban Moscarda
Me dormí una vez y no desperté más.
Prueba de aptitud - Roberto Ortiz
—¡Ya llego, ya llego! —gritó el ganador olímpico. Tras él, corrían diez hombres de negro—. ¡Ya llego, por favor, no…! —Pero el tiempo había terminado. Diez balas coronaron su incompetencia.

Pescador - Olga A. de Linares
Cuando se durmió, empezó a destejerse el alma. Y después de convertirla en una red dorada, partió a pescar sueños por el ancho mar de la noche.
Cambio - Jorge Martín
Corrí desesperado y llegué justo; puse el pie en el bote para evitar que se alejara, le extendí el dinero del pasaje. —Con monedas por favor —dijo impasible Caronte y me empujo fuera.

NN - Roberto Ortiz
Era la pregunta que siempre le hacían: ¿quién eres? Él simplemente callaba. Y cuando, por fin, decidió ser alguien, los esperó con ánimo. Pero esperó tanto que se olvidó quién era.
Rémoras – Sergio Gaut vel Hartman
Cuando despertó, supo que los dinosaurios eran la especie dominante del planeta y él una rémora exhibida en el zoo. Pero la rémora que dormía junto a él estaba buenísima.

Reclamo - José Luis Zárate Herrera
—¡Scheherezade! —exclamó indignado el sultán—, estoy dudando que seas pura. ¡Explícate!
Y ella no tuvo más remedio que empezar a contarle un cuento.
Nuevo comienzo - Magnus Dagon
El aire ha dejado de silbar. Los océanos se han evaporado. Los volcanes cubren el horizonte. Espero que los próximos sean mejores que nosotros.

Intervención divina – Daniel Frini
—Che, Lucifer —dijo Yahveh—: No jodas más con Abraham. Es la tercera vez esta semana que tengo que impedir que mate a Isaac.

Recreaciones - Olga A. de Linares
Cuando se durmió, se apagaron todas las cosas, como cada noche. Por suerte para ella, las recrea en el instante del despertar, y no sabe nada de su cotidiano espanto.

Prolegómeno - Jorge Martín
—El ejercicio de las sombras, no es saber de oscuridades sino ver de dónde viene la luz. Sin iluminación solo podemos adivinar donde están las cosas. —Se escuchó un terrible ruido—. ¡Dije que prendieras la luz!

Nunca se sabe – Pere Calders
De las cuatro ruedas del coche, había una que giraba al revés. Pero era la buena, porque intentaba alejarnos de una curva que nos destrozó a todos.