sábado, 23 de mayo de 2009

Esta noche las chicas parpadean... 47 veces


Escribir - Luisa Valenzuela 
Escribir escribir y escribir sin ton ni son es ejercicio de ablande. En cambio el psicoanálisis no, el psicoanálisis es ejercicio de hablande.

Inutilidad - Nanim Rekacz
En esa biblioteca permanecían prolijamente ordenados por tamaño y color, todos los textos extraviados en el tiempo. El bibliotecario, hijo del hijo del hijo del hijo del primer bibliotecario, como todos sus predecesores, era analfabeto.

La otra comedia - Paola Cescon
Mortalmente desconsolado, la encuentra flirteando, muy fresca, en el Canto I. Para Beatriz, habitar siglos de Paraíso se había tornado un Infierno.

Efecto mariposa - Lilian Elphick
Seré la mariposa que se posará en tu mano, mientras escribes de  seres ficticios. Seguirás aleteando en tu amarillo frágil hasta rozar la garra de un monstruo. Ese será tu único instante de realidad.

Adriana Alarco de Zadra
Lo superfluo me confunde. Cuando logro librarme de los objetos que no uso y que llenan mi espacio vital, suspiro aliviada, me siento liberada y puedo llegar a concretar mi pensamiento.

Baba Jing - Patricia Kieffer
Noche. Reflejos plateados sobre las  montañas iluminan el valle encantado. Algo, alguien, los crea. Giro suavemente el rostro para verlo. No lo veo fuera. Está dentro. Soy la causa. El mundo es mi reflejo.

Raro - Giselle Aronson
En mi cuerpo se han desarrollado conexiones extrañas: Cuando me depilo las cejas, estornudo. Cuando lloro, cambian de color mis ojos. Cuando te veo, tiemblo.

En la tundra de la cama - Emilia Cuevas
Quise ser una ráfaga en tu vida, pero dejé que me convirtieras en una tormenta en tu cama. Ahora que se heló, quiero zarpar.

Oriana Pickmann
Con la miel, la luna atrapa estrellas como si fueran moscas.

Manejando el mundo con sombras - Amélie Olaiz
Quienes saben dicen que con la sombra del cuerpo se manejarán las computadoras del futuro.

La respuesta - Lilian Elphick
Estaba el maestro de zazen meditando en el campo. Sólo una vaca pastaba a unos cuantos metros de él. “Om”, dijo el maestro. “Mu”, contestó el animal, alcanzando el nirvaca.

Refugio - Olga A. De Linares
Cuando despertó juntó los pedazos de la noche y creó un refugio para todos sus sueños, incapaces de soportar la cruda luz del día.

Suavidad - Patricia Kieffer
Ella se desliza sobre la pátina de hielo, hasta el agua. En un solo movimiento hunde su garra, engancha un salmón y lo atrapa entre sus colmillos. Venciendo su propia hambre, se lo ofrece al osezno.

Son - Giselle Aronson
Hay palabras a las que no se las lleva el viento, hay palabras que son el viento.

Luisa Axpe
Salió, caminó desencajado y regresó a la caja con alivio.

Adriana Alarco de Zadra
De niña vivió en un silencio obligado para no molestar al padre mientras escribe cosas serias. Paseaba, en punta de pies, entre altísimos estantes repletos de libros hasta que la consumió tanta sabiduría.

Creatividad - Patricia Kieffer
Tomó la sangre de su enemigo y la esparció sobre la verde hierba. Crecieron las flores, volaron las aves, salió el sol. El cuadro estaba terminado.

Lola Cárdenas Luque
Tú no me conoces. Yo puedo ver a través de ti. Pondré fin al viaje que no debiste iniciar y, al salir, cerraré la puerta contigo dentro.

Cuatro reinos – Fiona Stagaard
A lo largo del otoño, aquel árbol fue quedando desnudo. Ya entrado el invierno, no obstante, un príncipe ruso le regaló un abrigo de marta cibelina y un anillo de diamantes para su mejor rama.

Magia nihilista - Lola Carreño
Nada por aquí, nada por allá.

Intimidades de una joven rubia - Amélie Olaiz
Alicia se encerró en un libro para acariciarse el cuerpo. Su sonrisa nos confirmaba que, gracias a tan pródiga imaginación, ella viviría por siempre en el país de las maravillas.

Responsable - Olga A. de Linares
Aquella mariposa no se atrevía a volar. No quería ser la causa de ningún trágico evento meteorológico.

Carmen Carrillo
Cada cabeza es un basurero y algunos, son basureros radioactivos.

El escritor - Roxana Heise Venthur
Antes de convertirse en personaje de su propia obra, alguien ya había escrito la trama de su vida, un lector fanático deseaba canonizarlo y un prestigioso editor redactaba su epitafio.

Adriana Alarco de Zadra
Pasó años de su vida aprendiendo, por osmosis, los muchos sucesos históricos, fantásticos, mitológicos que pueblan las mentes de las civilizaciones. Era un ratón de biblioteca.

Haiku - Patricia Kieffer
Tibio vapor. En un cuenco pequeño espera el té.

Rutas y caminos 2 - María del Pilar Jorge
Las rutas se extienden como víboras, convergiendo y emergiendo de la ciudad que las atrae, las llama, las atrapa, para luego, sin piedad, convertirlas en rutinarias avenidas y mansas calles. 

Obsesiones - Alba Omil 
Soñé que me besaban; era sólo el latido de tu nombre que esa noche se durmió entre mis labios.

Oriana Pickmann
Los fantasmas se sentían atormentados por aquel humano en la casa.

Adriana Alarco de Zadra
El consumismo la obligó a comprar lo innecesario hasta que no pudo respirar y murió aplastada entre lámparas y electrodomésticos inservibles, divanes con las tripas afuera, ropa demasiado pequeña y altos de cremas y detergentes.

Lunas - Lola Carreño
Las lunas, fans de los planetas, giran envolviéndolos en elogios de luz y de sombras.

Oriana Pickmann
El viejo ahuyentaba la vejez a bastonazos.

Recurrencia - Olga A. de Linares
Por culpa de esa pesadilla en la que se veía convertida en filósofo chino, la mariposa terminó gastando una fortuna en psicoanálisis.

Nanim Rekacz
La intrínseca volatilidad de las páginas y sus contenidos me genera angustia existencial. Hay un nuevo padecimiento psiquiátrico fruto de la desaparición de perfiles en distintos portales, por ejemplo.

Anabel Rodríguez 
Ojos de copla buscan dueñ@ para revivir romances malditos. Contacto: Quicio Mancebía 333

Adriana Alarco de Zadra
Las casas que amé fueron cayendo por su propio peso, por el pasar de los años o por otras construcciones horrendas que se edificaron encima. No importa, puedo amar otra vez.

Honores - Olga A. de Linares
No voló hacia la llama por distracción o porque fuera tonta, sino porque siempre había soñado con un funeral al estilo vikingo.

Oriana Pickmann
Era una mujer maniática de la limpieza. No soportaba ni que la Luna tuviera polvo.

Aprendizaje 3 – Nanim Rekacz
Después de recitar la verdad absoluta el maestro le dijo al alumno: 
—Repítela.
Y el alumno eructó una mentira.

La recepción - Julieta Lomelí
Sin embargo prometí asistir a la tertulia. Hay gente de negro aguardando en el otro patio, allá sí es horrible. Me esperan, por primera vez soy la invitada de honor. La esquela anuncia mi nombre.

Desvaríos - María del Pilar Jorge 
Las parpadeantes luces nocturnas alumbran el sendero de los sueños.

Pedido - Giselle Aronson
—Sólo te pido una cosa —susurró ella cuando descubrió que él se había propuesto quitarle la ropa.
—Lo que quieras.
—Que parezca amor. 

Amor loco - Laura Patricia Jones
Ella estaba tan enamorada que en su cabeza de androide no entraba la idea de que él pudiera resetearla.

Bestia fraudulenta - Emilia Cuevas
En un parpadeo, quien yo quise que fueras se convirtió en el monstruo que fuiste. Entregué tu cuerpo al mar y el cuchillo que me salvó se convierte en red para atrapar otro sueño.

Liliana Bretón
Etiquetada como fruta prohibida, crecí tratando de complacer a mis etiquetadores, hasta que un indecente mordedor decidió gozarme a diario, así, sin juicios y sin deshonras sociales… me dice al oído que soy su jugosa manzana pecadora.

De mitos a mitos - Angélica Santa Olaya
El sacerdocio de las mujeres no puede ser, porque no es divino, señaló el clérigo rascándose el ombligo. Cibeles, desde arriba, reía y arrojaba el cordón umbilical del hombre a los leones. 

Troya - Gabriela Lozano
Cuando Helena vio el caballo de madera que los griegos habían dejado de regalo, se tapó la boca, reprimió una carcajada y no dijo nada; conocía el truco, pero ya estaba harta de Paris.

domingo, 17 de mayo de 2009

Tres ráfagas por cabeza del 17 de mayo de 2009


Olivierio Girondo
¡Las lágrimas lo corrompen todo! Partidarios insospechables de un régimen mejorado, ¿tenemos derecho a reclamar una ley seca para la poesía... para una poesía extra dry, gusto americano?

Olivierio Girondo
Los únicos brazos entre los cuales nos resignaríamos a pasar la vida son los brazos de las Venus que han perdido los brazos.

Olivierio Girondo
Entre otras... ¡la más irreductible disidencia ortográfica! Ellos: Padecen todavía la superstición de las Mayúsculas. Nosotros: Hace tiempo que escribimos: cultura, arte, ciencia, moral y, sobre todo y ante todo, poesía.

Ramón Gómez de la Serna
El Creador guarda las llaves de todos los ombligos

Ramón Gómez de la Serna
El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa.

Ramón Gómez de la Serna
Tocaba las llaves que llevaba en el bolsillo para llegar más pronto a su casa.

José Luis Zárate 
Nunca supieron que fue un suicidio, mientras se mataba con gas, aburrido, encendió un cigarro.

José Luis Zárate 
Morirse se le estaba haciendo costumbre.

José Luis Zárate 
La lápida fue su último twitter.

Todos somos astrofísicos - Javier López
Tenemos cuerpo físico y provenimos del polvo de las estrellas.

Javier López
Cuando el hombre descendió del árbol, el mono decidió que a partir de ese momento se estaba más seguro arriba.

Javier López
La compañía eléctrica le pasó factura por alumbrar a su hijo.

Conversación en el hotel alojamiento - Nanim Rekacz 
—Del polvo venimos y al polvo vamos —le dijo la sábana sucia a la sábana limpia.

Afirmación o duda - Nanim Rekacz
Los agujeros negros no son más que cloacas y este mundo es, apenas, detritus del otro.

Hipótesis sin conclusión -  Nanim Rekacz
Es mentira que nadie miente y esa es una gran verdad. Pero, la verdad no existe, es relativa.   

Advertencia I - Saurio
Si usted lee esta ráfaga el mundo se acabará en un parpadeo.

Advertencia II - Saurio
Si usted está leyendo esto es porque el mundo se acabó.
Pero si el mundo se acabó, usted no existe ni puede leer nada.

Advertencia III - Saurio
¡Cuidado con la ráfaga que contiene una paradoja autorreferencial!

Salud - Susana Duré
El lobo feroz había tomado una seria decisión. Se resistía a seguir en ese cuento. La idea de acosar a tres cerditos con la amenaza de la gripe porcina dando vueltas, le quitaba el aliento...
 
Microficciones - Susana Duré
Cultivo el texto breve en más de un sentido. Escribo únicamente en las hojas de mis bonsáis.
 
Apetito - Susana Duré
La había invitado a cenar. Llegó puntual, sonriente y trajo un buen vino blanco. Me dirigí a la cocina y volví con una copa y la cuchilla grande. El problema es que con las rubias, yo prefiero el tinto.

Brujas 2 - Bruno Henríquez 
La bruja sin escoba se lamentaba no tanto de no poder volar como de no poder barrer el techo de la casa.

Bruno Henríquez
El encapuchado no tenía rostro.

Bruno Henríquez
El apagón es la peste del siglo de la energía.

Problemas de un escritor 1 - María del Pilar Jorge 
El escritor publicó un aviso en el diario para conseguir una Musa que fuera joven, bonita, y que también supiera planchar, coser y cocinar. La consiguió. El problema que tiene ahora es que se olvidó de pedir que supiera leer.  

Problemas de un escritor 2 - María del Pilar Jorge 
El escritor creó una ráfaga muy pretenciosa: le exigió convertirse en cuento.  
 
Problemas de un escritor 3 - María del Pilar Jorge 
Mientras dormía, tropezó con su Musa en un sueño y fue feliz. Pero al despertar la perdió y ya no supo donde buscarla.

Por favor, mamita - Daniel Frini
Me voy a portar bien, voy a ser un niño bueno. Yo la voy a cuidar. Mamita, por favor, no me entierre vivo sólo porque lo dice el chamán de la tribu.

Ley de la Creación - Daniel Frini
Cada vez que digo “¡Hágase la luz!”, en alguna dimensión ignota se origina un universo nuevo, que dentro de miles de millones de años me adorará como a un Supremo Hacedor
 
Cifrado - Daniel Frini
¿Alguien sabe qué significa este mensaje? Yo no lo entiendo. Lleva varios días repitiéndose en el viejo receptor morse: P-O-R-E-L-A-M-O-R-D-E-D-I-O-S-S-A-L-G-A-N-Y-A-M-I-S-M-O-D-E-A-L-L-I

La carta robada - José Víctor Martínez Gil
A sabiendas de que no era para él, abrió la enésima carta, con el único objetivo de evitar suicidarse.

Noticias - José Víctor Martínez Gil
Aquél húmedo sobre contenía una carta tan triste, que cuando lo abrió, sólo encontró lágrimas.

Posdata - José Víctor Martínez Gil
El sobre estaba vacío.

Frase II - Patricia Kieffer
Se nace inocente, se vive con culpa, se muere arrepentido. 

Frase III - Patricia Kieffer
La verdadera inocencia no está en creer todo lo que te digan, sino en que todos puedan creer lo que dices. 
 
Frase IV - Patricia Kieffer 
La inocencia de la infancia es el caldo de cultivo de la maldad de la adultez.

Oriana Pickmann
La musa desapareció sin dejar rastro. El artista se cortó la oreja.

Oriana Pickmann
Tenía una pena de muerte.

Oriana Pickmann
Estaba tan exageradamente cansada que cayó al sofá y se convirtió en un cojín más.

Lo breve - Héctor Ranea
Cuentos más breves que éste hay, pero no los encuentro.

Reunión - Héctor Ranea
La cucaracha encontró al escarabajo de Nefertiti. —¡Mil años sin verte! —se dijeron con alegría. 

Ballena reconocida - Héctor Ranea
Al fin pudo ver las ballenas. Tan de cerca que reconoció a Moby Dick, en Puerto Madryn, pintada de azul. Nadie antes la había encontrado. Llevaba tatuado el nombre de Ahab en una aleta. 

Rafael Vázquez 
Despertar con un dinosaurio, despertar convertido en una cucaracha, despertar en un ataud... Eso es despertar, lo demás es soñar que despertamos.
Rafael Vázquez 
Inmóvil, el ser de barro recordaba con tristeza todos los caminos que había sido.

Rafael Vázquez 
Los espejismos de espejismos producen la imagen nítida de desiertos.

Plegaria  – Yolanda de la Torre
Señor, dame una muestra de tu poder, oró. Cayó muerto en ese instante. 

Salud mental  – Yolanda de la Torre
Juana aún busca como loca las pastillas que evitan que se vuelva loca. 

Amantes – Yolanda de la Torre
–Es el mejor sexo que he tenido jamás –dijo él. 
–También yo –respondió ella mientras lo sacaba mentalmente de su lista de amantes.

Año tras año 8 - Adriana Alarco de Zadra
Su grito llenó la noche, espeluznante y macabro.  Estaba rodeada de ánimas bailando a su alrededor.  La llevaban al otro mundo sin pasar por el umbral del nuevo año.

Año tras año 9 - Adriana Alarco de Zadra
Temía al infierno más que otra cosa. Viajó hacia el paraíso esperando tomar el tren correcto y que todos olvidaran por el camino sus maleficios, mezquindades  y hechicerías.

Año tras año 10 - Adriana Alarco de Zadra
Bajo capas de tristeza resplandece la luz de la creatividad.  Luego de un plato caliente, recoge sus hilos de colores y teje un poncho de lana para abrigar a sus hijos.

Consejos- Miguel Dorelo 
Deberíamos prestar más atención a los consejos de los hombres que guían los destinos del mundo. No hacerles caso nos hará mejores. 

Otra de mis dudas religiosas- Miguel Dorelo
Si luego del Apocalipsis Dios vendrá a juzgarnos ¿Tendremos la posibilidad de recusarlo? 

Amor esponja- Miguel Dorelo
—Yo te amo, pero deberías tratar de cambiar un poco tu forma de ser… 

Olga A. de Linares
Descubrieron la traición de la casquivana musa cuando todos ellos fueron acusados de plagiarios.

Ajenidad - Olga A. de Linares
Cuando despertó, el mundo seguía dando vueltas. Pero ella ya no pertenecía más a él.

Previsora - Olga A. De Linares
Cuando despertó, volvió a armarse el cuerpo que usaba a diario. Después, colgó las alas con mucho cuidado. Iba a necesitarlas de nuevo esa noche.

Reversa - Sergio Gaut vel Hartman
Fue tal el asombro que le produjo estar vivo de nuevo que casi de inmediato se volvió a morir. 

Submarino - Sergio Gaut vel Hartman
Las mejores ideas se le ocurrían bajo la ducha, por lo que decidió potenciar sus recursos en el fondo del mar. Los críticos literarios de la Atlántida lo consideraron un chapucero.

Rockero despistado – Sergio Gaut vel Hartman
—Compré el DVD de “La Patagonia rebelde”, loco, pensando que era un top pingüino, y salen barbudos tirando tiros, men, una música forra, loco, y no se entiende nada.

domingo, 10 de mayo de 2009

58 parpadeos, por el regreso


Año tras año 7 - Adriana Alarco de Zadra
Un rayo atravesó la noche. Pareció aliviado y siguió adelante con su plan malvado: enterrar a su suegra en el jardín botánico bajo la planta carnívora para eliminar vestigios.

Edilberto Aldán
Duerme mientras las hormigas trazan el mapa subterráneo que las llevará a la victoria.

Pájaros - César Antonio Alurralde
Las ramas se poblaron de pájaros. Sonó un disparo y el árbol cayó pesadamente.

Y al final, ¿quién ganó? - Jorge X. Antares
La mujer regaló un último beso al caído antes de fallecer. La muerte cubría el campo de batalla como una niebla pegajosa. La guerra de sexos por fin tenía un vencedor.

Olga A. de Linares
Creyendo que lo que revoloteaba en torno a la cabeza de su hijo, el aspirante a poeta, era una mosca, aquella mujer destruyó de un solo palmetazo una floreciente carrera literaria.

Giselle Aronson
A los Reyes Magos les pedí un príncipe que al besarlo se convierta en sapo.

Euclideana - René Avilés Fabila
En una ciudad actual la distancia más corta entre dos puntos no es la recta: es el zigzag que nos evita los semáforos.

De suicidios - Max Aub
Después de todo, nada. Me mandó al demonio; voy.

Por favor – Ricardo Bernal
Pide las cosas por favor, le decía siempre su madre. El hombre nunca lo olvidó.
—Por favor coloque la cabeza aquí —decía cada vez que alguien llegaba a su guillotina.

Corazonada - Antonio Cabrera 
—Rápido —dijo—, arrojad a ese río las cenizas del Fénix.

Lola Cárdenas Luque
Por defender la dignidad de los no-natos fue como pisotearon la de los natos consintiendo que murieran de enfermedad, hambre y guerras.

Lola Carreño
Todo el mundo pensaba que plasmaba sus recetas en un libro, y nadie sospechó la verdad: su musa dictaba el libro y ella se limitaba a realizarlas después.

Alabanza a Tohil - Patricio Chaija
Miré al hombre en el pedestal; un viento invisible recorrió mi espalda. Levanté la vista a las estrellas y le hundí el cuchillo en el sobaco.

Andrés Diplotti
Era tan tímido que mandó un doble robótico a la cita. No sabía que ella había hecho lo mismo. Vivieron felices durante años sin conocerse.

De ninguna manera - Miguel Dorelo
En el diccionario personal de cierta clase de gente que conozco Impunidad e Inocencia son sinónimos.

Manjar inesperado - Susana Duré
Cuando el sirviente destapó la bandeja de plata, ella se sorprendió. 
—Yo no pedí muslo —dijo Salomé.

El viejo y el mar - Juan Armando Epple
Lo desgastan los años y lo mantiene a flote el sueño del oficio.

Macedonio Fernández
Morimos, se dice. No; es que el mundo dura poco.

Roberto Fontanarrosa
Dice Inodoro Pereyra: De porfiáu nomás, los viernes de luna yena en vez de convertirse en lobo se convertía en Caperucita Roja.

Fracaso - Felipe Garrido 
Subir al tercer piso le toma cincuenta y ocho segundos. Decide terminar. Abre la puerta. Naufraga en sus ojos, color de miel.

Tahúr - Sergio Gaut vel Hartman
Tiene que tener cuidado con su nuevo don: cada vez que nombra a un amigo muerto, el fantasma se presenta para reclamar una deuda de juego.

Ramón Gómez de la Serna
En el fondo de los espejos hay un fotógrafo agazapado.

Brujas 1 - Bruno Henríquez 
Las brujas eran piromaniacas por eso no se asombraron cuando las condenaron a la hoguera, lo consideraron como un homenaje.

Rutas y caminos 1 - María del Pilar Jorge
En la quietud dormida del campo, los caminos de tierra sueñan que una vez fueron la ruta de una caravana de carretas. 

Frase - Patricia Kieffer 
La inocencia es la causa de los males de la humanidad. Si no, pregúntale a cualquiera y te responderá “Yo no fui, soy inocente de esto”. 

Mensaje a la madre - David Lagmanovich
No quiero verte como eres, sino como te veía cuando lo eras todo para mí.

Toque de queda - Omar Lara 
—Quédate, le dije.
Y la toqué.

Javier López
Todos fueron a la playa aquél día de frío extremo, para ver la ola que se quedó congelada.

Geometría hiperbólica - Magnus Dagon
En aquella región del universo no existían líneas rectas. La construcción de edificios resultó ser muy complicada.

Carina Maguregui
Que se dejen de ladrar Sancho, me exasperan y de todos modos seguiremos cabalgando...

Trasplante - Beatriz Martínez Manzanares 
Mi corazón te espera, es lo único que queda de mí, estoy dentro de otra. Búscame.

Narciso unlimited - Sarko Medina Hinojosa
Era tan libre y moderno sexualmente, que le ganó un juicio al Estado Holandés para poder casarse con su mano… 

Del ejercicio del poder - Rodolfo Modern
Cuando F’ang, el conductor, se sentía fatigado tras una dura jornada de labor, descansaba tres años. Y con él todo el reino.

Ciudadano ejemplar - Diego Muñoz Valenzuela
Yo descuartizo criminales, atormento torturadores, timo estafadores, envicio a los traficantes, violo pederastas, despojo a los ladrones, ¿qué más se me puede exigir?

El descarado - Jaime Muñoz Vargas 
Cuando plagió, el copyright todavía estaba allí.

Poema I - Alba Omil 
De nuevo lo golpeó la realidad, con saña. Quiso aislarse del mundo. Borrarlo. Reconstruirlo. Y escribió el poema.

El poliglotón – Sergio Patiño Migoya
La puerta de atrás no tenía cerrojo. Entró, comió un primer plato, un segundo y un tercero. Luego, por divertirse, eructó y eructó y con su aliento a jamón la casita derribó.

Sólo sé - Rafael Pérez Estrada 
Sólo sé que, si abro el poema, deberá sangrar.

Caracola - Oriana Pickmann
Al oír dentro de la oreja cortada de Van Gogh, puede uno escuchar a la musa dictando a colores.

Migraña - Héctor Ranea
Sólo para las Actas, se deja constancia que la reunión para quemar la bruja del octavo no se llevó a cabo por un ataque de migraña colectivo.

Aprendizaje 1 – Nanim Rekacz
—¿Qué haremos hoy, maestro?
—Hoy tallaremos una piedra —respondió éste. Tomó un cincel y lo martilló contra el pecho del aprendiz.

Anabel Rodríguez
Amor de verano en tránsito al Caribe, busca ola con la que desplazarse. Prometo historias emocionantes salpicadas de adioses y lagrimas. Viaje grato.

Bebo tu boca - Guillermo Samperio 
Cuando beso tus labios de agua, nunca son los mismos.

Logos - Ramiro Sanchiz
El Minotauro se abrió camino por el laberinto que era Teseo y, finalmente, logró dar muerte a su razón.  

Angélica Santa Olaya 
Abrir los ojos, cerrarlos, volverlos a abrir.  El universo cabe en una fracción de segundo.  ¿Por qué el empeño en meterse al bolsillo 24 horas, 8 días y 12 meses?

Santos Dumont - Angela Schnoor 
El pequeño tamaño y el peso reducido facilitaron sus aventuras en el espacio. El gancho de una puerta fue suficiente. Allí dejó el fardo que lo amargaba, recuperando la levedad interior para el último vuelo.

Desnudo en el tejado - Antonio Skármeta
¿Y qué pretendes? ¿Qué viva desnudo en el tejado?

Melancolía - Maricela Torres
Pintar los edificios de colores festivos, no logró levantar el ánimo de los habitantes. Todo era más alegre cuando había niños.

El dinosaurio - Pablo Urbanyi
Cuando despertó, suspiró aliviado: el dinosaurio ya no estaba allí.

Ayer - Álvaro Valderas
La magia va y viene.
—¿Es su hija? —pregunta, señalando la fotografía que abraza la señora.
—Era yo, ayer mismo —y rompe a llorar.

Confesión esdrújula - Luisa Valenzuela 
Penélope nictálope, de noche tejo redes para atrapar un cíclope.

Contra el secreto profesional - César Vallejo
Conozco a un hombre que dormía con sus brazos. Un día se los amputaron y quedó despierto para siempre.

Preferencias - José Luis Vasconcelos 
Después de besarla, el príncipe dijo a Bella Durmiente: Levántate y anda. Ella ignoró el mandamiento; nunca cambiaría por nada ni por nadie los seguros y cálidos brazos de Morfeo.

Castillo de arena - Rafael Vázquez
El niño hizo un castillo de arena con un fantasma diminuto vagando por su interior.

Odisea - Guillermo Vidal
Después treinta años de investigación, ochocientos mil millones de dólares y trescientos noventa muertos, descubren en Titán rastros de una avanzada civilización extraterrestre. Traducen de un gran monumento este mensaje: ¡Que la inocencia les valga, Spielberg! 

Súper-ciencia - Luis Vidales 
Por medio de los microscopios los microbios observan a los sabios.

José Luis Zárate 
Polvo somos, penando sobre los muebles.

Creencias - Marcos Zocaro
Una antigua creencia sostiene que todo aquel que a la medianoche de un día de semana lea, de atrás para delante, la palabra árirom, morirá.