sábado, 24 de julio de 2010

Algunas ráfagas para el mes de julio que se nos va con tanto para celebrar



[Ponga acá el título]
Una ráfaga entra por la ventana, rompe un vaso con azahares, derrama una botella para el llanto, abre un libro en una página vacía, hace volar un diario y rescata un poema perdido. En un ojo nace una lágrima.

Título
Bendito será aquel cuyo poema realmente sea de amor y que al leerlo una persona se enamore de quien está leyendo, aunque sea un instante. Muchos buscaron ese poema pero nunca los resultados fueron los que imaginaron.

Armado y tramado
Se contará quién es el protagonista, quién su antagonista, cuáles son los nexos que los unen y los enfrentan. Se narrará el amor del uno por el otro. Se le pondrá fin sin muertes, con mínimo derramamiento de sangre.

Copia
Los magos amigos me trajeron una copia de ella. Tenía un parecido asombroso, hablaba y reía como ella, pero la rechacé. Ni sus lágrimas de amor eran verdaderas, ni su olor era el de ella.

Toro
Cayó; el toro blanco la rescató de la multitud que corría. En el mar, ella se durmió en su grupa, soñando ser Europa amada por el toro. En realidad, murió al caer bajo las balas de la policía.

Balance
En tu memoria amigo hay un hueco tan enorme que allí cabrían las memorias de todos, pero las olvidarías de nuevo, armando historias absurdas, acusándonos de robarte lo que no viviste.

Navega
La noche se hace corta en ese mar sereno. Ella se deja llevar como una nave hasta que un nombre hace desatar la tempestad de los celos. Tiene que corregir el rumbo y olvidar ese otro mar del pasado.

[Póngale Usted música]
No teniendo nada más que decirse, los amantes entraron cada uno en su propia partitura. Ella continuó siendo Lucía de Lamermoor, la loca. Él, horrorizado ante tanta pena, quiso ser Cavaradossi. Resucitan con cada da capo.

Tremenda ráfaga
Al leerles ese texto tan breve como intenso, a los presentes se le cayeron cosas. Unas señoras perdieron sus caretas, dos senadores las dentaduras. A casi todos se les voló la sonrisa. Esa ráfaga y su autor permanecen extraviados.

Candor
A menudo sueña la niña que yo veo cómo me mira mientras esas aves me van taladrando la cabeza. Al despertar sé que soy la niña, por eso vuelvo a la pesadilla hasta llegar a ser quien supe ser.

Sueños
Pena sin consuelo soñar. Si quien sueña no despierta nos deja en una tumba sin escape. Si despierta, el sueño queda sin solución. Si el que despierta sueña, quedamos atrapados como mariposas en un damero de Escher.

Cábala
Antes de despertar de tu sueño miremos juntos los caballos de Uccello y propongamos que la solución al encanto de nuestro amor se debe a que amamos la misma pintura.

Espectador
Estuvimos tanto tiempo mirando de la mano Boda Campesina de Brueghel, que quienes oficiaban de meseros nos trajeron dos platos de polenta. Humilde y escasa, pero nos supo a milagro.

Caminando
Encuentra amigos que caminan en sentido contrario mirándolo como si fuera la mariposa de Borges que cree ser el sueño de un chino. Cuando esa niña grita comprende que él es una estatua de sal, detenida.

Caminando 2
El perro no me sigue, me está guiando. No puedo despistarlo, siempre se me adelanta. Dejo que me lleve, al fin, resignado. Pero aclaro que ya sé el camino y que espero volver.

[Ponga acá la música 2]
Ella lloraba durante la Romanza del Concierto número uno de Chopin. Él busca ahora esas lágrimas sin poder contenerse, ambos.

Herencia
–No habiendo nada en el cofre, se le entrega al niño pues los demás deudos declinan llevárselo.
Esa noche él durmió dentro y tuvo el sueño más duradero de todos. Pudo escribir los más maravillosos poemas, toda la vida.

[Ponga acá el nombre 2]
En la esquina oscura, espera que alguno la invite a subir. Por unos pesos que a ningún bolsillo hacen daño, Sheherazade cuenta a los automovilistas solitarios historias maravillosas. Está clavada en esa esquina por mucho más que mil noches.

Doncella
Ofelia salta del castillo y se ahoga en un cuadro de Millais. Una joven Beatrice se sonroja ante Dante y llora por su joven amante: eso ahonda el Arno. En algún Paraíso perdido, Milton añora estas historias imposibles.

[Ponga acá el nombre 3]
Cuando le diagnosticaron una extraña enfermedad degenerativa, Gregor Samsa no prestó demasiada atención al nombre. Después, como siempre, fue tarde.

La Muerte
Tengo cientos de palabras para designar a La Muerte pero en el momento oportuno, cuando veo que, por fin, ha llegado, me quedo sin saludarla.