jueves, 22 de marzo de 2012

50 tuits de Rafael Blanco Vázquez y Javier López


25 tuits de Rafael Blanco Vázquez, seleccionados por Javier López

Perro ladrador muerde a un refranero.

—No me hombrees —le dijo la mosca a la cabra.

-¿Cómo se te ocurre, asado de calor, quedarte frito en la arena? ¿A ti te falta un hervor?
-Necesito un baño, María.

-Sépalo usted –dijo el pétalo.

Niño consentido percibe el sinsentido existencial.

-¡Tito, un puente!
-¡Qué cruz, Celia!

Vegetariano con inquietudes se hace rumiante.

Los enanos detuvieron al gigante: ¡Alto!

Eustaquio y Falopio se conocieron borrachos.

Cuando sufras no sufras, es normal.

Judías verdes abducían a las blancas.

Actriz argentina imparte clases de medicina.

El nueve era más chulo que un ocho. Y eso que el ocho era un matasiete.

Somos dos pensando en vos / Y uno de esos dos sos vos.

¿No deberíamos vivir sin hacer preguntas?

Agente literario busca escritor: inéditos abstenerse.

Tuve un apretón en el entierro y casi me cago en todos sus muertos. Por suerte, sólo me cagué en diez.

Maricón tu madre.

–¿De qué murió?
–De muerte natural. Le clavaron un puñal en el corazón y murió.
–Natural.

Proclaman con orgullo que la vida en común es una lucha. Como si no fuera una lucha la soledad, que es justamente lo que ellos no soportan.

–Sácame de quicio –suplicó la puerta.

–Jamás de los jamases, te pongas como te pongas.
–¿Ni a pesar de los pesares?
–Ni siquiera si quisiera.

Nómadas con raíces, sedentarios con sueños.

Nadie puede escapar a su desatino.

40 grados a la sombra, pero ella ejercía su derecho a opinar y opinaba que hacía frío.



25 Tuits de Javier López, seleccionados por Rafael Blanco Vázquez

Cuando el camello consiguió atravesar el ojo de la aguja, declaró: "El mérito es de ella".

Mi volcán entró en erupción, justo en el epicentro de la grieta de tu falla.

Si miramos a la luna, solemos ofrecerle nuestra mejor cara. Al sol, sin embargo, parece que lo mirásemos siempre contrariados.

A veces la costumbre nos golpea con una fuerza inusual.

"No te aguanto más", fue lo último que escuchó de su compañera en el trapecio.

No pude superar tu muerte. La tuya fue espectacular. La mía, simplemente mediocre.

—Salgamos rápidamente de aquí —le dijo la q a la i.

"Con la edad te irás volviendo menos reflexivo", decía el espejo de la tienda de antigüedades a otro recién llegado.

¿Un ejemplo de diptongo? Hiato.

Colibríes y libélulas se dieron cita en un estanque de nenúfares para embelesarnos con la sonoridad de esta frase.

"Cerebro que hayas venido", me dijo el zombie cuando caí en sus manos.

—Me da igual vivir o morir —contestó el profesor de lengua cuando un alumno le preguntó qué verbo de la tercera conjugación debía estudiar.

En la esquina del olvido encontré un rincón para el recuerdo.

Hace tiempo que no logro encontrarme a mí mismo. El caso es que sé que me puse en algún sitio...

Para combatir el calor tengo un abanico de posibilidades.

Solo, sé que no sé nada. En compañía, doy conferencias sobre física cuántica.

Tengo la lengua seca de tanto escribir.

Duermo en el suelo de mi habitación, desde que la cómoda decidió instalarse en mi cama.

Con el paso del tiempo, toda la prensa se vuelve amarilla.

Años después, el indeciso comenzó a considerar la posibilidad de considerar la posibilidad.

Pienso que no existo.

Hay momentos que son irrepetibles. Todos.

Abierto sobre la mesa de operaciones, espero a que la anestesia cese su efecto. El cirujano y la enfermera llevan ya varias horas durmiendo.

Nunca somos conscientes de que hemos envejecido cuando el tren llega a su destino.

Siempre que escribo "Fin" pienso que se me acabó el cuento...


Ilustraciones de Dazecase y Asteri Supernova en DeviantArt