sábado, 16 de marzo de 2013

Superman sopló y las ráfagas aparecieron...





Apocalipsis - María del Pilar Jorge
El 22 de diciembre abrió los ojos y el mundo todavía estaba allí. Cuando salía a la calle a festejar, un inmenso cráter se abrió bajo sus pies y lo devoró.


Panne paradójica - Héctor Ranea.
Mi máquina del tiempo se descompuso: me vomitó tres veces. Todas en el mismo momento, pero sucesivamente.


El fin de un mundo - Fernando Andrés Puga
Al despertar volvió a encontrarse en la misma cama, en la misma habitación, en el mismo cuerpo. Todo estaba en el mismo sitio cuando despertó. Notó la diferencia cuando intentó levantarse. Entonces recordó.


Balcón – Odeen Rocha
—Puta, cómo pasa el tiempo.
Con aire relajado, la puta miró su reloj y tomó asiento conmigo en el balcón para disfrutar el paso del tiempo frente a nuestros ojos.


Intérprete - Héctor Ranea.
Tengo una cajita musical a ruedas que suena Yesterday cuando la toco. Pero cuando la pluma de cuervo de mi escritorio la toca, interpreta todos los conciertos de piano que quiera. Incluso los de Rachmaninov.


La renuncia – Esteban Moscarda
Abren la puerta de oro. Dentro, el Papa se estaba sacando la piel.
—No es lo que parece —exclama…


Greguería - José Luis Velarde
¿Un griego desterrado de su país es un desgreciado?


Caramelo - Imanol Prieto
La mirada arrancó la carne del exterior como si fuera un envoltorio de caramelo. Quedó indefenso, confuso y mascado.


El principio de la eternidad – Sergio Gaut vel Hartman
Estaba desesperado por alcanzar la inmortalidad; le fue concedida. Ahora se aburre esperando el fin del universo, un lento, interminable crepúsculo sin atractivos ni emociones.


Atraco - Claudio G. del Castillo
Una pared muy endeble separa el banco de mi florería. Esta mañana descubrí el agujero. Por fortuna, solo se llevaron un ramo de gladiolos.


Teoría del tiempo - Daniel Alcoba
Es un animal enorme que resulta invisible de tan grande, en cuya piel vivimos y de cuya sangre nos alimentamos como parásitos.


Superhéroes – Esteban Moscarda
Mientras escuchaba la Novena era invulnerable y tenía superfuerza y podía volar. Lástima que no calculó bien las cosas: lo mataron en un tiroteo cuando se le acabó la batería a su mp4.